sobre mí...

La canalización es algo natural en mi, sucedió por primera vez cuando tenía unos veinte años. Empecé a practicar con la escritura automática recibiendo mensajes que parecían no salir de mi. Llené hojas y hojas de escritos que no salían de mis pensamientos, surgían de forma espontánea sin pensar. Poco a poco empecé a encontrar la manera de recibirlos también en mi cabeza, era una manera concreta de colocar la mente, como ir recorriendo una especie de 'e' infinita, en espiral, esta posición mental me permitía leer los mensajes con la mente.

Llegó un momento en que me reconocí como receptora, podía conectar de una forma que en aquel entonces interpreté como comunicación telepática. Los problemas empezaron cuando me di cuenta de que no podía controlar las frecuencias con las cuales sintonizaba. Lo que unas veces eran mensajes de extrema sutileza y espiritualidad, otras eran desconcertantes y me llenaban de confusión. Hasta el punto que empecé a sentirme muy cansada y enfermé. Perdí mucho peso y me diagnosticaron anemia por falta de vitamina B12.

Cogí mucho miedo, rompí todos los escritos y no quise saber nada más del asunto. En aquella época no encontré a nadie que pudiera ayudarme y temí que pensaran que había perdido la razón. Durante años solamente recibí mensajes en momentos puntuales y situaciones difíciles en mi vida que fueron de gran ayuda.

Treinta años más tarde, después de recibir la Reconexión personal, se abrió de nuevo el canal. Esta vez los mensajes tenían una vibración especial, me llenaban de paz y me daban tranquilidad, empecé a transcribirlos desde el teclado de mi ordenador. Pedí consentimiento a mis guías para publicarlos y me dieron luz verde. Con mi pareja Jot, empezamos a publicarlos en nuestro bloc. Más adelante empezamos a gravarlos y a emitirlos a través de la emisora Radio al otro lado del espejo, bajo el título, "Abriendo Camino. Canalizaciones desde el corazón". El contenido de los mensajes, como a nosotros, sirve de guía a muchas otras personas, ayudando a entender los tiempos de cambio que estamos viviendo.

La información llega de mi yo superior al que llamo Ayma, y de los planos angélicos a través del Arcángel Ariel.

Recibí la autorización de mis guías para ayudar, en su nombre y en el mío a aquellas personas que pidieran consejo o tuvieran necesidad de ayuda. A partir de aquel momento recibo consultas privadas de todo tipo y me siento muy feliz de poder hacerlo.

Con todo mi amor
Anna
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